Comentario
La villa de Bilbao nace como tal en época medieval. Asentamiento primitivo interesante debido a su buena situación a orillas del Cantábrico y del Nervión, parece ser que estas primeras gentes medievales se dedican a la pesca y la agricultura. A esta población de la margen derecha es a la que el señor de Vizcaya, Diego López de Haro, concede en 1300 el título de villa.
La primitiva población ya era un punto importante del Camino de Santiago de la costa. Se beneficiaba así de la actividad económica que el Camino generaba, fundamentalmente de carácter mercantil. Pero el gran despegue del Bilbao medieval se produce gracias a su privilegiada situación geográfica. Salida natural hacia el Cantábrico de los productos de la Meseta castellana, Bilbao era la puerta de entrada de las mercaderías de Francia, Inglaterra y Flandes y de salida de la lana castellana y el hierro vasco.
Su puerto fue, pues, uno de los más importantes de la Península en este periodo, situación que se consolidó con la creación, en 1511, del Consulado de Comercio y Casa de Contratación de Bilbao, gracias a la reina Juana. Además, de su importancia da fe el hecho de que le fuera dado el título de Villa y Noble por Fernando el Católico en 1475.
Tan pujante economía hizo de Bilbao una de las mayores ciudades peninsulares en época tardomedieval, a la que acudían mercaderes de toda Europa. Sus astilleros construían gran número de barcos, que facilitaron el despegue del comercio castellano y catalanoaragonés.
De este periodo datan algunos edificios, como su catedral, dedicada a Santiago, obra gótica de fines del siglo XIV restaurada en 1571 tras sufrir un incendio, o la iglesia de San Antón, de principios del siglo XV.